❺ quién vas a perdonar? ❺l que llegó a tu vida por casualidad o a ti por decidir seguirlo hasta acabar mal?Įsu Emmanuel©, One says many things on the edge of the precipice of emotions. ❼uándo le has pedido a un ave que deje de volar o de cantar sólo porque te molesta que lo haga? ❾n qué momento les has pedido al sol deje de brillar porque te queman sus rayos? Oye, ¡vete y deja al ave cantar! ¡Cúbrete del sol! Hay maneras de alejarse de lo que no nos satisface, entonces, volviendo al tema. Nadie estamos obligados a ser lo que los demás esperan que seamos, de eso no se trata la vida.
Si vas a dolerte por lo que la persona hace o deshace, dice o desdice, promete y no cumple, lo único que lograrás es sembrar en ti la semilla de la amargura, una que tú mismo creas al posar tus expectativas en dicha persona. No hay un ser humano en el mundo que pueda herirte por el hecho de ser una persona libre. Si bien en la vida nos topamos con personas que nos causan malestares, la culpa no es del todo de ellas, sino de nosotros al darles poder sobre nuestras emociones. El perdón es una acción personal e íntima. Pero, volvamos al perdón, que es lo que nos atañe en este escrito que me ha hecho reflexionar de pronto. Entonces, nos resta aceptar su decisión de vida y continuar con la nuestra como mejor nos parezca así se da el respeto hacia el otro. De hecho, no debemos intentar cambiarlo, porque la gente es gente y, como tú y yo, tiene toda la libertad de hacer y de sentir como quiere. No se trata de perdonar a los demás por ser lo que son, pues, todos en este mundo somos de una manera natural y nada podemos hacer para cambiarlo. Pero, ¿qué me dices acerca de los que continúan abriéndose las heridas una vez que se dialogó con aparente tranquilidad y se dispuso a dejar atrás lo doloroso? Eso habla de su falta de disposición hacia el perdón, y no hacía la otra persona, sino a sí mismos. Sin embargo, eso se da en momentos de profunda pasión instantes que, al calmarse el corazón, se transmutan con una sana conversación. Uno dice muchas cosas al borde del precipicio de las emociones.